Del respeto a un entorno privilegiado nace el aceite de Campos de Uleila, elaborado en una finca que ha preservado el equilibrio del ecosistema para obtener lo mejor de la Naturaleza.
En un recorrido por la finca podemos encontrar viñas, frutales y pequeñas parcelas de trigo, que sirven de alimento a especies del lugar como perdices y conejos. La riqueza en matices de nuestros aceites viene dada por esta singularidad en la convivencia de distintas plantaciones.
La localización de la finca Campos de Uleila, en el término de Uleila del Campo entre el Desierto de Tabernas, único desierto de Europa y la Sierra de los Filabres de Almería, y goza de un microclima excepcional con el mayor número de horas de sol al año de Europa (3.000 horas) y unas temperaturas estables (media de 17ºC) que perfilan el entorno idóneo para el crecimiento y maduración de la aceituna.
Siempre en busca de un desarrollo sostenible, se mantuvo la convivencia de olivos y almendros, dejando a su vez intactas varias zonas de monte con plantas autóctonas, plantas aromáticas y flora silvestres… como tomillo, romero o esparto constituyendo así reservas de la flora y fauna autóctonas.
El aceite procede de una plantación de olivos y almendros de propiedad familiar. La familia buscó a los mejores expertos para realizar un estudio pormenorizado del suelo y del microclima de la explotación, lo que permitió ubicar adecuadamente los cultivos y variedades de aceituna en función de las características específicas de cada zona.
